Siempre sale el sol

 Había una vez un señor llamado Martín, que estaba muy triste porque tenía problemas que lo hacían sentir como si estuviera bajo una nube gris. Pero, ¡oh sorpresa!, en su casa vivía una familia mágica que lo llenaba de alegría.


Martín tenía tres chiquitines llenos de energía y una esposa encantadora. Cada día, al llegar a casa, lo recibían con abrazos que eran como varitas mágicas que alejaban la tristeza. Sus hijos le dejaban notitas de amor con dibujos coloridos, y su esposa, María, siempre le sonreía para recordarle que todo estaría bien.


Con la ayuda de su familia, Martín empezó a ver la vida con ojos llenos de colores brillantes. Los problemas ya no eran monstruos gigantes, ¡eran desafíos emocionantes! María le enseñaba a encontrar soluciones con juegos y risas, convirtiendo cada día en una aventura.


Los hijos de Martín también eran pequeños héroes. Con su imaginación desbordante, convertían la casa en un castillo y a Martín en el rey más feliz. Juntos, superaban cualquier tristeza con sonrisas y abrazos mágicos.


Con el tiempo, la casa de Martín se llenó de risas y canciones. Los problemas se volvieron pequeños duendecillos que se iban cuando la familia se unía con amor. Martín descubrió que, aunque a veces la vida tenga días nublados, el sol siempre sale cuando estás rodeado de personas que te quieren.


Y así, con amor y risas, la familia de Martín hizo que su tristeza desapareciera, convirtiendo cada día en una historia mágica llena de amor y felicidad. ¡Y vivieron felices para siempre!

Comentarios

  1. Me encanta tu manera de retratar la vida en un cuento infantil, sigue así

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    1. Es una alegría leer comentarios así, muchísimas gracias, yo pongo todo mi corazón en ellos ♥️

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