"One night in the forest”

 Once upon a time, there were two friends, Erika and Pablo, who lived near a beautiful forest. One day, they decided to venture into the woods to explore and play. They brought some treats and ventured into the dense forest.


As they played, they realized they had walked too far and got lost. The sun was setting, and the forest became dark and frightening. Despite Pablo feeling scared, Erika bravely reassured him, saying, "Don't worry, Pablo, I'll take care of you."


Erika became Pablo's protector on this adventure. They used the treats to mark their path, but it didn't seem to work as the forest animals had followed the crumbs. Nevertheless, Erika didn't give up and built an improvised shelter with branches and leaves to keep them safe overnight.


The next day, they continued walking, with Pablo leading the way. After some hours, they saw a small cabin in the forest and headed towards it. In the cabin, they found the kind ranger, Don Antonio, who provided them with food and helped them contact their parents.


Their parents, both worried and relieved, arrived at the ranger's cabin shortly after. They embraced their children with tears of joy, thanking Don Antonio for looking after Erika and Pablo and the two friends for staying brave and united during their forest adventure.


From that day on, Erika and Pablo learned the importance of friendship and courage. They always remembered the forest adventure that brought them closer and led them to a new friend in the ranger, Don Antonio.

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